Cunas, tumbas y huellas

Este no es un simple libro de viajes ni tampoco una caprichosa colección de retazos biográficos. Tampoco es un libro en que el discurso y la reflexión ocupen una posición preeminente, desplazando a un escalón secundario el maravilloso placer de viajar, de conocer, de hablar y soñar. Es un ensayo que describe los lugares en que seres reales e imaginarios, santos y reinas, héroes y dioses dejaron sus huellas sobre la tierra o en las páginas que recogen sus leyendas y mitos; de pensamientos y opiniones razonadas y anotadas, a veces a vuela pluma y en otras ocasiones después de haber indagado en libros y trabajos de investigación, y también de conversaciones mantenidas entre los dos viajeros y con personas de la más variada condición que conocieron durante veinte años recorriendo Europa desde Portugal hasta Grecia. El autor se ha dejado llevar por la atracción que siempre ha sentido hacia determinados personajes y héroes, pero también por la fuerza casi irracional de los recuerdos escolares, la fascinación que generan las obras maestras con las que algunos consiguieron deslumbrar al mundo durante su trayectoria vital y también por la curiosidad que despiertan quienes, quizás no siendo grandes artistas, supieron convertir su propia vida en una obra de arte.

Secretos a voces

​En estos tiempos en los que se mezcla continuamente la mentira con la verdad en la información, este ensayo es un antídoto para las noticias falsas y nos enseña que no hay que leer solo lo que se dice, sino lo que se pretende decir, lo que se oculta bajo la superficie del mar.


Rosa Navarro Durán pone un cristal de aumento sobre palabras, referencias, personajes y sentimientos de una serie de obras clásicas de la literatura española para mostrarnos la importancia de la literatura y advertirnos de que los grandes clásicos dicen a menudo mucho más de lo que aparentan y hay que leerlos con cuidado. ¿Había motivos políticos ocultos en la redacción de la sátira erasmista que es La vida de Lazarillo de Tormes y en su mediocre segunda parte? ¿Un autor defendió la caballerosidad de los nobles musulmanes porque él mismo era morisco? ¿Hay retratos de personajes prostibularios que son en realidad manifiestos políticos muy peligrosos en la época?


Son Secretos a voces porque están ahí, presentes en las creaciones literarias, en las palabras heredadas de esos grandes escritores, a las que se devuelve su auténtico sentido, y en algunos casos la agudeza de su afilado cuchillo satírico. Secretos que suponen un aviso a navegantes del mar convulso de la realidad en la que vivimos, donde se disfraza lo que se dice, donde también hay datos ocultos bajo la ambigüedad de las palabras

Lecturas pendientes

“Lástima que la literatura no tenga ningún fin”, asegura la cita que abre este libro. En él se recogen las opiniones y reflexiones del escritor Pedro Ugarte sobre la escritura y también la lectura. Diario sin fechas, breviario de lucidez desarmante o sucesión de breves ensayos que convierten al propio autor en personaje perdido en medio del abrumador mundo de las letras. Las lecturas pendientes son la resignación ante un patrimonio literario ingente; un océano donde cualquier incursión será siempre parcial, y lo conocido apenas una ínfima parte de esa masa de palabras que hemos heredado del pasado y que seguimos acrecentando de generación en generación.
Si, como se dice en este diario, “los libros no existen al margen de la lectura”, enfrentarse a estas páginas deja una sensación agridulce. Esta es una conversación con un escritor y lector educado, socarrón a veces e inusitadamente franco en sus opiniones, y al mismo tiempo la constatación de los límites de la literatura. Leer no salva al ser humano, pero leer este libro es un instante efímero, fugaz y libre de vida verdadera.